A vueltas con la eficiencia energética.

Pues sí, volvemos a darle una vuelta de tuerca a la eficiencia energética de los edificios de nueva construcción. Desde el 13 de marzo de este año, los edificios que se proyecten deberán cumplir con el nuevo documento básico del código técnico (CTE) referente a eficiencia energética, más conocido por sus siglas DB-HE.

Los nuevos cambios persiguen alcanzar los llamados edificios de consumo de energía casi nulo, que como su nombre indica, son construcciones que consumen muy poca energía para lograr el confort de sus ocupantes y cuyo horizonte la Unión Europea situó en 2.020.


Lo primero que encontramos al leer este documento básico es una sección llamada DB-HE-0, en la que se establece un límite de energía primaria (la que se usa para calentar el agua, aclimatar la casa e iluminarla) expresada en Kw·h/m2·año, que indica la cantidad de energía no renovable que puede consumir dicha construcción, según el uso al que esté destinada y el lugar donde se encentre.

A continuación, el HE-1 establece un límite máximo de demanda de energía para calefacción y refrigeración, lo que nos llevará a tener que instalar calderas más eficientes, sistemas de control de la iluminación, tratamiento del aire para precalentarlo invierno y refrescarlo en verano y por supuesto, empezar a usar espesores mucho mayores de aislamiento térmico que los habituales. Para viviendas en Madrid, por ejemplo, necesitaremos espesores de aislamiento térmico en fachadas de 10cm y a partir de 12cm en cubiertas, ventanas de vidrio doble o triple o con gas inerte entre ellos y por supuesto, mejores tratamientos de los puentes térmicos, lo que nos llevará a familiarizarnos con sistemas de fachada ventilada con el aislante por el exterior.

El HE-2 es en realidad el antiguo RITE, por lo que no hay cambios en este apartado.

Las instalaciones de iluminación están reguladas por el HE-3, que establece un valor en W/m2 por cada 100 lux denominado Valor de Eficiencia Energética Instalada (VEEI), según cada uso, lo que llevará necesariamente a la consolidación de las luces LED. Así mismo se deberán instalar sistemas de control y regulación de luz en todos los espacios que incluirán sistemas de aprovechamiento de luz natural.

Por último, el HE-4 (el HE-5 sólo se aplica en grandes edificios terciarios) hace referencia a la energía solar mínima para generar agua caliente sanitaria, cuyos métodos de cálculo se simplifican, lo cual es de agradecer.

En cualquier caso, las nuevas exigencias obligarán a aislar mucho mejor los edificios, a controlar y pretratar todo el aire que entre en ellos y a usar más y mejor las energías renovables disponibles, lo que significa un mayor gasto en la construcción, que tendrá su contrapartida en unos consumos realmente bajos, con el consiguiente ahorro económico. Y esto es sólo el principio, puesto que aún nos quedan seis años para el 2.020.

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